Hoy vamos a tratar el tema  de cómo conseguir en nuestras casas la luz y el espacio. ¡Vamos allá!

A menudo las casas que aparecen en las revistas de decoración, son amplias, luminosas y con grandes ventanales, aunque también hay que decirlo; desde hace años nos vienen enseñando y dando ideas para espacios más reducidos tipo loft o pequeños apartamentos. Y es que la mayoría de nosotros tiene casas más modestas, y por supuesto no todos tenemos una orientación ideal que la dote de luz, ni tenemos espacio para todas las pertenencias que vamos acumulando.

Siempre andamos pensando dónde colocar esto o lo otro, movemos muebles, pensamos en tirar tabiques, ampliar la cocina o más comúnmente ampliar el salón integrando la terraza en este. A mí esto, sinceramente, me parece una pena. Las terrazas son siempre una ventana al mundo, una lugar magnífico para relajarnos rodeados de plantas, disfrutar de las noches cálidas de verano, o en invierno envolvernos en una manta mientras disfrutamos de un café calentito antes de empezar el ajetreado día a día.

Incluso, si lo pensáis bien, la luz y el espacio puede que no dependan tanto del exterior y de las condiciones de nuestra casa,  sino que como en ocurre con las personas, la luz  pueda ser producto del interior. De una especie de asertividad decorativa. De nuestra elección a la hora de escoger la pintura de las paredes, el color y la forma de los muebles, pensando y centrándonos en lograr espacios abiertos y luminosos por mucho que tengamos una casa o habitación con orientación norte.

La luz y el espacio. Jugando con los colores… el blanco

Aquí no hay trucos de magia, la luz se crea con colores claros, y más concretamente con el color blanco.  Si queréis aportar luz a una casa o habitación oscura tendréis que pintar las paredes de blanco.

Puede que penséis que es el color más soso y aburrido que existe, pero pensarlo bien,  es un color que os puede dar muchísimas posibilidades, con el que todo casa y que nunca cansa. Que sirve como telón de fondo para cualquier base decorativa sea del estilo que sea.

Las distintas casas de pinturas tienen una paleta de blancos que se anuncian como blanco puro, blanco absoluto o blanco luminoso, pero además hay muchos tonos de blanco que tienen un componente gris, azulado, beige, etc. Será la base sobre la que aportemos vida. El color se lo dejaremos a los muebles o a las telas, las cortinas, los cuadros, los centros florales, los cojines, e incluso velas, ¿por qué no?

Incluso podemos reservar una pared de la habitación que rompa con ese blanco mediante un gran cuadro, un sticker, un bonito papel pintado o un paisaje mural y que os quite el “capricho del color”. Habrá de escogerse en consonancia no tanto con el conjunto, que también, sino más bien con lo que os guste y os hace felices. Os estimula, os atrae u os calma.

Recordar que en vuestro interior están todas las respuestas, incluso a la hora de algo tan aparentemente banal como decorar. Dejaros inspirar por vosotros mismos, esté o no de moda,  cuadre o no cuadre, ser creativos.

Conseguir la luz y el espacio en el hogar

Un concepto primordial que no debemos olvidar nunca en este caso, y en general siempre, es no sobrecargar ninguna habitación con demasiados muebles y mucho menos si estos son grandes, pesados y oscuros. Ya sé que tendemos a tener muchas cosas, pero es mejor hacer limpieza de cuando en cuando que no atiborrar las habitaciones.

Apostar siempre por el “menos es más”. Es un concepto muy de moda en este momento que está calando mucho en la decoración de interiores y que tiene su raíz en un modo de estar en el mundo, como una base filosófica sobre la que asentar toda nuestra vida  para conseguir ser más felices.  Os recomiendo a este respecto el libro de Francine Jay  “Menos es más. Cómo ordenar, organizar y simplificar tu casa y tu vida”

Así que ya sabéis, decorar con los muebles necesarios y que estos sean livianos, con poco peso visual. El color dependerá de vuestro gusto pero volver a recordar que vais en busca de luz; librerías negras o de madera oscura empequeñeceran el espacio y lo harán más sombrío. Sin embargo muebles de maderas claras aparte de calma y serenidad os darán amplitud sin tener que ser necesariamente blancos.  Y esto vale para todas las habitaciones de la casa, incluido el baño. Recordad, buscad la luz y el espacio en el hogar.

La luz y el espacio con los espejos

¿Por qué? Pues sencillamente porque devuelven la escasa luz que pueda entrar por la ventana e incluso si no entra nada de luz, amplían el espacio. Os recomiendo abusar de ellos con generosidad, podéis incluso forrar una pared, las puertas de un armario, hacer una composición de distintos espejos con formas similares o diferentes, a modo de cuadros de distintos formatos. Pueden ser grandes o pequeños. Podéis ponerlos en pasillos, en dormitorios, en salones, y hasta en la cocina si os apetece. Todo por conseguir la luz y el espacio necesario de la estancia.

Hablando de ventanas; dejarles espacio, no coloquéis ningún mueble o sofá delante de ellas y procurar no sobrecargarlas con espesos cortinajes. Unos sencillos visillos o estores traslucidos serán suficientes. Y si se da el caso que os apetece poner doble cortinaje acompañando a esos a los visillos, lo mismo que vengo repitiendo, colores claros o….bueno vale, colores vivos.

Iluminación básica para conseguir la luz y el espacio

La iluminación también es otro de los aliados para, nunca mejor dicho, iluminar las casas oscuras  pero como ya hay un post anterior sobre este tema, os dejo el enlace para que luego de le echéis un vistazo: La Iluminación utilizada en la decoración. Más que lámparas

Solo deciros que no basta con una lámpara en el techo. Necesitamos calor de hogar en invierno, y en verano, frescura. Crear varios espacios con distintos tipos de luz; una general y un par de ellas más intimas con lámparas de pie, de mesa, y con velas, que en verano cuando hace mucho calor, son una bendición. El cristal es fantástico para crear ambientes cálidos y románticos. Ahora se llevan mucho las lámparas artesanales. Lámparas sencillas, hechas con cuerdas, con forja, con botellas, con cualquier elemento que se pueda reciclar. Siempre hay que pensar en la iluminación para conseguir la luz y el espacio de la estancia.

Parece una tontería pero otra cosa que ilumina son los elementos decorativos que brillan, que son transparentes o luminosos. En concreto la plata y el oro. A mí me gusta más la primera, porque me cansa menos, pero desde que Alaska y Mario nos enseñaron su casa con ciertos elementos en dorado ha vuelto para quedarse en la decoración de interiores. Unos candelabros de plata, así como una colección de botellitas de cristal o incluso las guirnaldas con luz que podéis encontrar en cualquier tienda de decoración os servirán y animarán el espacio.

La luz y el espacio por habitaciones

EL SALÓN

En el tiempo de nuestras madres los salones eran en muchas ocasiones como la vitrina de un museo con un letrero invisible que ponía: “NO TOCAR”. Se usaba en ocasiones especiales o cuando venía una visita. Menos mal que hoy en día eso ha cambiado y los salones se han incorporado a la vida del hogar. Es más, a la hora de decorarlo se piensa para todos los integrantes de la casa incluidos los niños. Y es que el salón es el espacio, junto con la cocina, en el que pasamos más tiempo. Es mejor que esté despejado y con mayor motivo si somos más de dos o tres en casa. Además a todos nos gusta que sea acogedor y cómodo, dispuesto para recibir a los amigos pero también para disfrutarlo nosotros mismos. Si está lleno de muebles no solo no será cómodo, es que será difícil tenerlo ordenado.

De acuerdo, pues pensad eso también. ¿Qué tipo de espacio preferís?¿Un espacio que pueda hacer convivir a todos, niños incluidos, o un espacio más destinado al descanso y al relax? Si tenéis sitio, o no para incluir un comedor, un pequeño escritorio con el ordenador, o una gran colección de cds, de libros, de cuadros, etc.

En cualquier caso, no obstaculizar la escasa luz que pueda entrar por las ventanas. Pegar los muebles a las paredes y si no llegan hasta el techo, mejor. Hay librerías y vitrinas de gran capacidad que tienen solo 130 cm de alto y las hay de menos también. Tirar hacia lo bajo, yo he colocado baldas a un altura de 55 cm y queda genial, y no te tienes que subir a ninguna silla para tener los libros a mano.

ESTANTERÍAS

Ahora se llevan también los muebles o módulos colgados. Al no tener patas amplían el espacio y facilitan la limpieza del suelo. Si a quién como a mí, os gusta de vez en cuando mover o cambiar los muebles de sitio con cierta frecuencia, mejor que estos muebles o módulos tengan patas o ruedas. De lo contrario tendremos que tapar los agujeros y pintar a menudo.

MESAS

Las mesas, tanto la de centro como la de comedor, es cierto que si tienen el sobre de cristal son más livianas. Son más convenientes en el caso que nos ocupa pero es cierto que también son más delicadas. Se rayan con facilidad, a la mínima se marcan los dedos. Cualquier cosa que se pose sobre ella, deja huella. Solo de pensarlo ya da trabajo.

Una mesa con sobre de madera natural o en madera clara, con patas de forja nos dará el mismo servicio, y menos trabajo a la hora de limpiar.  Además la madera aporta calidez, nos recuerda, el vínculo con lo sencillo, con la naturaleza. Cuando todo era limpio y puro y los mares no estaban llenos de plásticos.

Haced lo mismo con las sillas. Es verdad que llaman mucho la atención esas transparentes. Pero,  ¿habéis probado a sentaros y aguantar toda una sobremesa en ellas?, ¿en verano?  Insisto, la sencillez y la comodidad no tienen precio, aportan una libertad que jamás encontrareis en la moda, en lo superfluo o en lo que nos meten hasta en la sopa solo porque a la industria le conviene.

De los sofás en colores crudos jamás os cansareis y combinan con cualquier otro color pero también podéis optar por el gris, los tonos pastel, los estampados o incluso un sofá amarillo o mostaza que darán carácter a la estancia.

Tener en cuenta siempre el color amarillo con sus distintas intensidades. Es el color del sol y en este tipo de casas es precisamente lo que no tenemos. Cojines, centros de flores, mantas, cortinas, lámparas, el color de las patas de una mesa, o de una silla, traerán el astro rey a nuestra casa.

LAS HABITACIONES

Son un lugar de descanso, de recogimiento y de intimidad. Crear a base de tonos suaves que inviten a todo ello. Ropa de cama blanca, con almohadones y plaids en tonos suaves, ocres, amarillos, rosas o azules, grises o verdes empolvados. ¿Qué os gustan los colores más fuertes? Vale, pues introducirlos. No hay nada de malo en llevar el rojo o el negro a una habitación. Pero deberéis hacerlo con moderación, con toques puntuales, como las salpicaduras en un cuadro abstracto, sin dejar que lo atrape todo. Imaginar que habéis elegido el gris. Un color que lo aviva y le da alegría, vitalidad y frescura es el lima intenso. Unos toques de este color harán que el gris brille en todo su esplendor porque se complementan de maravilla.

Aquí lo mismo que en el salón una pared puede ir dedicada al color que hayáis elegido y que armonice con el color de base.

Rodearos sin abusar de cosas que os gusten: libros, conchas, posters de películas, flores, muñecas, relojes, de una colección de pipas, etc. De aquello que os haga, al despertar, estar en consonancia con vosotros mismos.

LOS BAÑOS

Yo adoro los baños de azulejo blanco en los que el mar puede entrar mediante ligeros tonos de azul. También aquellos que un bosque o una selva  nos acompaña mediante los frescos verdes. Y si quiero un atardecer pienso en el naranja. En el mío predomina el morado porque me encanta y porque me aporta sensualidad y misterio. De nuevo, el blanco como base y el color para dar vida.

Podéis poner un espejo de pared a pared para ampliarlo y sobre todo, si hay muchas mujeres en casa, se podrán pintar “la raya” todas a la vez.

No os aconsejo las estanterías de cristal en este espacio porque siempre estarán mojadas con el vapor de la ducha, o llenas de polvo. Ya bastante tiempo pasamos limpiando. Simplificaros la vida. Es preferible tener un bajolavabo espacioso y algún que otro mueble auxiliar. Haced limpieza de vez en cuando. Solemos acumular demasiadas cremas, maquillajes, colonias, etc. Un sitio para cosa y cada cosa en su sitio.

LA COCINA

¿Una cocina blanca es sucia? No tiene porqué. Mi primera cocina era blanca con pomos amarillos. El problema a la hora de limpiarla no era el color, era la textura. Era rugosa, y por tanto todo se incrustaba en ella. Tenía vecinos que la tenían una textura brillante y se quejaban de algo parecido. Las manchas se notaban a distancia. En la actualidad la tengo blanca mate y se limpia estupendamente.

Encimeras de color o en madera le irán que ni pintadas. Si tenéis una isla o península unos taburetes altos ligeros o de patas metálicas, que hasta podrían ser de color aportarían esa luz y alegría que queremos conseguir.

Consejos finales sobre la luz y el espacio

Como no tenemos sol con esta orientación norte, el tema de las plantas y flores es un tema un poco delicado pero no imposible. Siempre podréis tener plantas de sombra en la terraza o en las ventanas, o de interior en las distintas habitaciones. Y si la calefacción las ahoga, siempre existen alternativas con plantas y flores artificiales muy logradas. Incluso centros de flores secas verdaderamente hermosos.

No os olvidéis de las plantas. Traer las plantas al interior. Somos naturaleza y estamos ligados a ella nos guste o no. Nos dan oxigeno y nos aportan calma, están, como los animales, con nosotros en este planeta.

Y tampoco os olvidéis de que vosotros mismos sois luz y en todo lo que hagáis podéis aportarla. Hasta pronto.