Introducción

Hola a todos, me toca hacer este post en un momento difícil cuando estamos todos aislados en nuestras casas por el virus de COVID-19.  Estamos aislados, sí, pero también estamos más solidarios, más conscientes, y más humanos que nunca. Llevamos apenas veinte días en casa y aún nos queda otras semanas  más de aislamiento. Toda la cultura; cines, teatros, museos, músicos, librerías etc, se ha puesto manos a la obra para que nos lleguen todos sus servicios, para que pasemos esta cuarentena lo menos aburridos e inquietos posible. Y desde aquí agradezco enormemente todo ello y estoy seguro que todos ustedes también.

Al margen de la cultura muchos empresarios están tratando de echar una mano al sistema sanitario y por ende, a todos nosotros. Una fábrica de zapatos  ha abandonado su producción y se ha puesto a hacer mascarillas para hacerlas llegar en primer lugar a los hospitales que lo necesiten y luego al resto de la población. Así pasa también con una casa de modas que ahora dedica sus horas de trabajo a un bien mayor. Por todo el país aquellas empresas que todavía trabajan están haciendo un sobresfuerzo para el bien común. Desde agricultores hasta los dependientes de los supermercados, empresas de cosmética que ahora se dedican a hacer gel higienizante, empresas de celulosa que abastecían a empresas con papel se dedican a la elaboración del tan “necesitado” papel higiénico. Por todo el país surgen ideas y colaboraciones para hacer respiradores, EPIS o pantallas protectoras.

De alguna forma desde Mobiliario Industrial también queríamos aportar nuestro granito de arena. No podemos hacer EPIS pero podemos daros un quehacer entretenido y útil. No todo va a ser ver película tras película o concierto tras concierto, ni reflexionar o meditar. A veces necesitamos hacer algo útil, de lo que sentirnos orgullosos, que además, aparte nuestra mente de la desesperanza o de ese futuro incierto que parece que se nos viene encima. Por ello desde Mobiliario industrial se nos ha ocurrido mostraros lo fácil y entretenido que puede ser embarcaros en hacer una mesa vosotros mismos. Tiene varias ventajas en este momento aunque en principio suene baladí.

¿Qué Mesas podemos hacer en casa?

En principio, cualquier mesa. Solo tenéis que tener el material; Un tablero, unas patas y en principio un destornillador y unos tornillos, quizás algo de cola para madera pero poco más. A partir de ahí necesitaremos una caladora, una lijadora, etc,  dependiendo, para empezar, de si tenemos todas esas herramientas porque ya somos unos iniciados, manitas incluidos y de si queremos complicarnos el trabajo hasta ese punto. Evidentemente es más fácil comprar un tablero a medida. Los hay disponibles en un montón de tiendas y por descontado a través de internet.

Como habréis visto en nuestra página web: Mobiliario Industrial  y también en otro post anterior: 7 razones para comprar una mesa a medida en España,  hacemos todo tipo de mesas, para la casa, para oficina, para restaurantes, bares, tiendas, despachos, etc. Y por eso también tenemos todo tipo de tableros. Los tenemos básicos con las medidas estándar o también por encargo con las dimensiones que necesitéis. Tenemos también una variedad de maderas, de diferentes calidades, tratadas, barnizas, pintadas y lo que no tenemos lo conseguimos. En este sentido, siempre lo fue y lo será, ahora y en el futuro proveernos de productores y materia prima de nuestro país, de España.

Ahora en el presente nos parece más importante que nunca. De veras, es MUY IMPORTANTE en este momento que las pocas empresas que estamos trabajando en España colaboremos entre nosotras. En primer lugar porque ayudaremos a sostener el poco tejido empresarial que existe en este singular momento formando una pequeña red que pueda sostenernos lo imprescindible para aguantar. Y después, a la vuelta, porque esa red que habremos formado será el punto de partida desde el cual todos creceremos, y la red podrá volver a recuperarse y extenderse por todo el país. Así pues, comenzamos.

hacer una mesa en casa

¿Qué tablero escoger?

Digamos que en principio la primera regla básica es pensar qué va a sostener la mesa. Si va a sostener algo ligero, tipo mesa de centro, o auxiliares, de entrada, de terraza o de jardín, o bien va a ser una mesa de oficina, con todo un equipo informático encima, un despacho en casa lleno de libros o la mesa de un estudiante o la de un pintor. Dependiendo del uso que le vayamos a dar dependerá el tablero.

También es verdad que sobre gustos no hay nada escrito y vuestra expectativa de diseño, modelo y estructura dependerá en última instancia de vosotros mismos y de acuerdo al estilo con el que queréis decorar vuestra hogar pero es importante tener en cuenta a qué uso queremos que vaya destinada. De ahí que el tablero podrá ser más grueso o más fino y el tipo de madera más resistente o más liviana dependiendo de ello. Hay todo tipo de soluciones para distintas economías. Un tablero de contrachapado terminado con una fina capa de madera noble le dará una apariencia robusta como la de una mesa de madera maciza, pero tampoco os equivoquéis, donde esté una madera como dios manda…. Y no son tan caras como podáis creer.  Para empezar no hay ni que cantearlas, ni reforzarlas con tableros extras, que indudablemente también os llevaría más trabajo. Se trata solo de atornillar unas patas a dicho tablero, con lo que se ahorra bastante.

tablas de palet

¿Qué patas escoger?

Lo mismo. Va a depender mucho de esas dos directrices: el peso que va a sostener y el diseño que queremos. Muchas veces basta cambiar las patas de un mueble que tenemos en casa para que este se transforme, dándole un estilo más industrial, más rústico o más nórdico. De la misma forma las patas de la mesa que vamos a hacer nosotros mismos son importantes para que cumpla esa doble función de utilidad y de diseño.

banco hostelería

En Mobiliario Industrial somos especialistas en patas metálicas incluidas las famosas hairping legs. Estas últimas quizás se asocien más con un estilo industrial pero pueden quedar perfectas en los diseños que fusionan varios estilos de decoración. Además se pueden adquirir del color que se quiera, no únicamente negro y por supuesto de varios tamaños. Pero repito, esto es a gusto del consumidor. ¡Será por patas! Hay infinitos diseños; de varilla, de pletina, en equis que se atornillan al centro en el caso de las mesas redondas, en forma de cubo para los extremos, cruzada como las de una tienda Sioux o grandes círculos que sostienen el centro o los laterales

Además nuestras patas, como os comente anteriormente, pueden ser del color que queráis. Patas de colores para dar color a la vida, para dar luz, alegría…que la vamos a necesitar. La primera vez que una prima mía vino a la ciudad donde yo vivo, se quedó pasmada de que los edificios fueran todos de ladrillo visto, marrones, todos iguales. Hay que añadir que procedía de una ciudad lluviosa en la que la importancia de la luz es decisiva y por tanto las casas, los edificios se hacen con grandes ventanales, balcones, y exteriormente pintados de blanco, que también es un “monocolor” pero más alegre que el marrón ladrillo. Las cosas no han cambiado mucho desde entonces, para la construcción el ladrillo es un material barato y de producción propia, pero animo desde aquí a los arquitectos a incorporar el color en los edificios. Hoy en día en mi ciudad hay un edificio gris, azul, amarillo y rojo. ¡Da una alegría pasar por allí! Da la sensación de que la gente que vive allí es feliz, aunque luego la realidad sea otra. Pues eso, aplicar el color a la vida, que para eso está.

pata de horquilla post cómo hacer una mesa en casa

Siguiente paso: el Montaje

Poneros en un lugar espacioso, libre de obstáculos o cosas que puedan estorbar o dañarse. Si tenéis un lugar y una mesa de trabajo, fantástico,  sino es posible a veces incluso vale la propia mesa de la cocina, o la encimera pero si no, os recomiendo el suelo. Del suelo no se cae nada y por tanto tampoco se daña. Cubrirlo, eso sí, con un cartón o con una manta vieja y así no lo dañareis tampoco.

A mano un buen destornillador y unos tornillos, un metro, y a trabajar. En principio no tiene más.  Si como os digo habéis comprado un tablero a medida, tratado y barnizado, al que únicamente hay que añadir las patas, no hay que hacer más. Ver bien donde las queréis, medir la distancia, que sea la misma del borde a la pata en las cuatro esquinas, marcar dicha medición con un lápiz y acto seguido colocar la pata y atornillar.  Muchas veces, para proteger la madera y que esta no se abra al atornillar para que no se hagan las consabidas grietas, el tornillo no se coloca sobre el tablero original, sino sobre, digamos una tapa,  una pieza de madera menor o incluso de contrachapado que amortigua el impacto del tornillo.

Otra opción sería hacerlo solo con cola y espigas, en el caso de las patas de madera.  Esas pequeñas piezas redonditas que vienen en muchos manuales de fabricación casera. Son para encajar las piezas, y para que tampoco sufran la agresividad directa sobre la madera que provocaría un tornillo. En ese caso,  tendríais que hacer agujeros, con un taladro, en las dos piezas que se van  a ensamblar. En este caso la parte de abajo del tablero y la superficie superior de la pata. En una va la espiga y en la otra encaja, tipo macho-hembra.  En este caso sería bueno tener herramientas de carpintería, y en concreto tener a mano unos sargentos que sujetan ambas piezas mientras se seca la cola y encaja la propia espiga.

hombre montando mesa hecha en casa

Si nos hemos comprado una plancha, en la misma tienda pueden cortártelo a la medida que tu quieres e incluso cantear los bordes del mismo color del tablero o de un color distinto. Hay tantas opciones como gustos. Después de ello te lo llevas a casa directamente para ponerle las patas. Como dije anteriormente quizás necesites para reforzarlo unos listones en la parte inferior del tablero o unos cuadrados de aglomerado en cada esquina para que el atornillado de las patas no te atraviese ni dañe el tablero.

¿Que tu tablero es de madera natural? Habrás de lijarlo, con una lija suave y después darle una o dos capas de barniz, entre secado y secado o bien entre las manos de pintura del color que hayas elegido, antes de ponerle las patas.

En cualquier caso es aconsejable siempre consultar con un experto, con el profesional que os haya vendido el tablero y las patas, no dudarlo porque ellos mejor que nadie pueden aconsejaros tanto de cómo hacer, como sobre qué tipo de madera es mejor,  aconsejaros sobre el grosor, ayudaros a elegir las patas e incluso si les lleváis una foto del lugar donde vais a poner esa mesa puede aconsejaros sobre qué diseño de mesa le puede ir mejor a dicho espacio.

Por todo ello, os dejo el siguiente enlace porque es está relacionado con este artículo y os puede ayudar también: 7 razones para comprar mesas hechas a medida

Y, por último, dejarme deciros como dicen los italianos “tutto andrá bene” que en español es sencillamente, “todo irá bien”. Y mantened la esperanza porque tal y como soportamos  todo esto juntos, nos levantaremos de nuevo, juntos, con el recuerdo de todos los que se fueron. No habrá otra manera. Cuidaros mucho y mucha fuerza.

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